lunes, 2 de junio de 2008

Peter Pan... ¿cómo han cambiado los niños perdidos?

by matematikom

Ya nos estamos haciendo mayores, y aunque los treinta ni siquieran están a la vista, te das cuenta que ya no eres aquel de hace unos años... te siguen gustando las mismas cosas: en mi caso Dragon Ball, la ciencia ficción, las manualidades, las mujeres (esto sólo ha cambiado en que me gusta más la mía que las demás, jeje). Pero ya lo ves todo como desde una perspectiva muy distinta... como a lo adulto. Siempre intentas comparar con que los jóvenes de ahora están mucho más espabilaos que cuando yo tenía su edad, que si ya no se divirten igual, que si yo era más "sano" que cuando me iba de juerga que los de ahora (recuerdo que mis padres opinaban lo mismo cuando era joven jeje).

Un ejemplo de cambio de perspectiva:
Peter Pan:
¿Habéis visto a los niños perdidos?

Bsucando el otro día imágenes sobre Peter Pan para mi sobrina, me apareció esta imagen . Claro, la mente obscena lo primero que piensa es: ¿será la de la foto Wendy de mayor? Pues no, resulta que es Peter Pan también es una tienda de lencería argentina! si es que lo del sindrome de Peter Pan y no querer envejecer da mucho juego para la lencería femenina... sie que es que eso de hacer que los hombres quieran ser como Peter Pan con campanilla echando polvos (de los magicos, claro) siempre es una manera rápida ye efectiva de captación de público... jaja

Postdata:
Quiero dejar claro que este post no está subvencionado (pero eso no quita que si los de Peter Pan quieren dejar caer unas pelillas ponemos todas las chicas del catálogo si hace falta!) pero ahí va su web: Peter Pan

1 comentario:

Enrique Lopez dijo...

Con dos pucheros de garbanzos con su buena pringá y otro par de potaje de lentejas hablariamos de esa campanilla, sino, espero que sea fotoshop.

Es verdad que el sindrome de Peter Pan es la gran lacra de nuestra generacion. Es la consecuencia de que nuestros padres trabajaran para dar de comer a sus padres, y despues a sus propios hijos... que nosotros no hemos madurado lo suficiente antes de los 30.